dimarts, 22 de maig del 2012

Deje mi vida apartada en algún rincón donde ahora está muriendo a un ritmo frenético. A veces la echo de menos.

daydreamer
Te vas, de nuevo, como siempre. No te importa nada, ni yo, ni tú, ni nada. Eres tú contra el mundo, te encanta ser tú contra el mundo. Has dejado la realidad apartada a cambio de una vida artificial bajo los efectos de cualquier cosa que te aleje de los problemas que te han llegado de golpe. No te acuso de provocarlos, ni te escupo por tenerlos. Te odio por el hecho de evadirte de ellos a base de colocón. Siempre haces lo mismo, a la más mínima represalia, te vas. Te vas de aquí y vuelas a tu realidad alternativa donde nada importa. Ni tú, ni yo. Que jodido el hecho de que seas un adicto, que cuando menos te lo esperes ya te veas otra vez sin saber ni donde estas. Pero te entiendo, a veces es la única manera de dejar de ser humano por unos instantes, de dejar de sufrir por el dinero, los amigos, la familia, tu pareja, tus trabajos, tus exámenes, tus ganas de morir, tus ansias por matar, tu necesidad de irte, tu adicción a todo lo demás, tu hambre, tu depresión que no sabes cómo ha llegado hasta ti, tu nuevo estilo, tu vacío al escribir, el no poder leer por falta de concentración, de la crisis, de que seas ignorado, de que te quedes solo por ello. Y el bucle ya es infinito. Este suicidio colectivo que se ha provocado hacia tu preciada cultura, hacia tu persona y hacia todo te hace reaccionar mal. O por el contrario de la única manera que conoces y que sabes que va a funcionar.
La única manera de matar los gritos en tu cabeza (y los de los demás) es no tener que escucharlos, o que dentro de ti se conviertan en aire. Aire que nunca nadie va a poder respirar por lo cargado que lo desprendes.

3 comentaris:

  1. m'agrada tant, però tant llegir-te... només segueixo dos blogs, i aquest n'és un d'ells. :)

    ResponElimina
  2. ah, que m'ho deixava, què bona la foto noi...!!!

    ResponElimina
  3. Tu blog es como un puñal y un bálsamo a la vez.
    Tan verdad, tan yo, pero tan doloroso...

    ResponElimina