Descansamos
nuestras mentes por un instante, las abandonamos, no queríamos nada de aquí.
Solo dejar de sentir por un instante, sin viento, sin roce, sin calor, sin la
piel de gallina, sin los escalofríos ni los suspiros. Tan solo buscábamos un
poco de nada. Dejar de ser, para volver a ser algo más que lo que estaba
establecido según una saturada televisión que solo nos miente y nos vende para
que nosotros nos auto-compremos. El engaño constante de unas noticias
manipuladas para intentar dejar como estúpidos a todos sus lectores y crear
anticultura. El sonido de notas creadas a base de golpe de máquina y no de
guitarra y papel en conjunto con una voz sin alma, sin aliento.
No se puede vivir con tantas ganas de morir por todo. Nadie puede ser feliz así, aunque la no-felicidad es una manera de no dejar de buscar algo que no quieres ¿Por qué? Pues por lo mismo que la población prefiere ver y criticar sin saber a escuchar y aprender para valorar. Somos unos desagradecidos, nos quejamos por todo, hasta por la lluvia (aunque sé que toda esta gente nunca se ha quedado debajo de ella por voluntad propia y se ha dejado empapar por el agua fría recorriendo sus sentidos).
No se puede vivir con tantas ganas de morir por todo. Nadie puede ser feliz así, aunque la no-felicidad es una manera de no dejar de buscar algo que no quieres ¿Por qué? Pues por lo mismo que la población prefiere ver y criticar sin saber a escuchar y aprender para valorar. Somos unos desagradecidos, nos quejamos por todo, hasta por la lluvia (aunque sé que toda esta gente nunca se ha quedado debajo de ella por voluntad propia y se ha dejado empapar por el agua fría recorriendo sus sentidos).